El Teatro Victoria Eugenia ha acogido en esta 80 edición dos citas muy diferentes: por un lado, un recital a cargo de la pianista georgiana Khatia Buniatishvili, que nos ofreció un programa que incluía obras de Schubert, Liszt y Stravinsky; y, por otro, el espectáculo de danza “Naturalmente Flamenco”, de la mano del Ballet Flamenco de Andalucía, un recorrido auténtico y sincero por los diferentes palos del flamenco. Tanto uno como otro obtuvieron una gran acogida por parte del público, que agotó las entradas para ambos espectáculos celebrados el 5 y el 26 de agosto, respectivamente.
Además de las citas programadas en el Auditorio Kursaal y el Teatro Victoria Eugenia, los diversos ciclos que conforman la oferta musical de la Quincena han suscitado un gran interés entre el público. El Ciclo de Órgano, por ejemplo, todo un clásico de Quincena, ha reunido en esta edición recién concluída un total de 5.400 espectadores en los 13 conciertos llevados a cabo en San Sebastián y, siguiendo la tradición, en diversas localidades guipuzcoanas. En cuanto al repertorio abordado, destacan los estrenos absolutos de “Solitude para órgano y percusión”, de Iván Valdés, a cargo de Daniel Oyarzabal y Joan Castelló y “Le fleuve du souvenir”, de Gorka Cuesta, por parte de Loreto Aramendi. Cabe destacar, asimismo, conciertos como los de Cristoph Kuhlmann, Daniel Roth o Gail Archer y también la excepcional acogida que obtuvo el organista polaco Karol Mossakowski con la improvisación musical realizada sobre la película muda “La Passion de Jeanne d'Arc”, el clásico que Carl Theodor Dreyer filmara en 1928. Subrayar también el éxito del Curso Internacional de Órgano Romántico, que este año ha alcanzado su edición número 36 y que ha contado con la participación de 20 alumnos este año. Así, la oferta de plazas se ve desbordada en cada edición por la demanda y el interés que despierta el riquísimo patrimonio organístico de Gipuzkoa entre los alumnos provenientes de todo el mundo.
El Ciclo de Música Antigua, que desde 1991 se desarrolla en el Convento de Santa Teresa, ha alcanzado este año practicamente el 100 % de ocupación, con un total de 1.705 asistentes en los seis conciertos programados y con llenos absolutos como en el caso de los conciertos de Ars Atlántica, Ensemble Diderot y Collegium Musicum de Madrid. La recaudación obtenida se destinó este año a Katxalin, asociación de mujeres afectadas de cáncer de mama y ginecológico. En cuanto a repertorio, este año el ciclo de Música Antigua ha ofrecido una selección de obras barrocas y renacentistas de la Península Ibérica, Francia o Italia. La obra de J.S. Bach también estuvo presente en el concierto de Gli Incogniti y, coincidiendo con el 500 aniversario del inicio de la travesía de Elkano, el Collegium Musicum de Madrid nos ofreció un repertorio en homenaje a aquella circunnavegación con piezas populares de Sudámerica o África de la época.
En su tercera edición, los Jueves de Música en San Telmo han vuelto a alcanzar el 100% de ocupación. Se consolida así la oferta de música de cámara, que este año ha consistido en tres conciertos ofrecidos en el claustro del museo por el acordeonista Iñaki Allberdi y el grupo Ensemble 442; el Cuarteto Gerhard; y la clarinestista Ona Cardona acompañada del pianista Josep Colom. La colaboración de la Quincena Musical y el Museo San Telmo va más allá y se ha materializado este año con una exposición conmemorativa del 80 aniversario de Quincena y en la actuación de Lauburu Sax Quartet en la San Telmo Gaua celebrada la noche del 24 de agosto.
Que el Ciclo de Música Contemporánea sirve de soporte a la creación más innovadora lo demuestran las obras estrenadas en esta edición: “Bestearen aztarnak”, de Voro García, incluída en el concierto de Silboberri Txistu Elkartea; “Modelos automáticos de labores humanas” (Hugo Morales), “La luz no basta” (Voro García) y “Cantos III” (Adrián Borredá), a cargo de Synergein Project; y “Larrazpileko jentilen trikuharritik”, de Teresa Catalán, que nos llegó de la mano del Trío Arbós, que agotó las entradas en su concierto del día 28 de agosto. Una de las citas que más expectación despertó dentro del Ciclo de Contemporánea fue, sin duda, la representación de la ópera “Lau noten opera”, compuesta por Tom Johnson en 1972 y que se representó por primera vez en euskara el pasado 25 de agosto (con las entradas agotadas) en Tabakalera, en una co-producción de Tabakalera y Quincena Musical.
El acercamiento de su oferta a nuevos públicos es uno de los retos de la Quincena Musical. En ese sentido, la programación dirigida al público infantil ha ido adquiriendo un mayor peso en las últimas ediciones.
“ Kantu Kontari” , el espectáculo de pequeño formato consistente en la combinación de un cuentacuentos y acompañamiento musical en directo, ha tomado al Kursaal durante los cinco sábados de agosto con propuestas diferentes; y en su versión itinerante ha llegado a Mutriku, Zumaia, Getaria e Irun. La programación infantil ha incluido además dos espectáculos que han hecho las delicias de los más pequeños: “Acróbata y Arlequín”, de La Maquiné, que tuvo lugar en el Victoria Eugenia el 19 de agosto, y “Peer Gynt-ekin ametsetan”, producción de Belén Otxotorena que acogió al día siguiente San Telmo Museoa. Además, fueron dos los talleres infantiles ideados por Maushaus para niños entre 5 y 11 años, “Hitzak” y “Circus”.
El Ciclo de Jóvenes Intérpretes ha cumplido un año más con el objetivo de impulsar a músicos que inician su carrera profesional. Entre el 19 y el 23 de agosto, en colaboración con Musikene, alumnado del Centro Superior de Música del País Vasco ha tenido la oportunidad de presentarse ante el público de la Quincena en cinco conciertos que han tenido lugar en el Palacio de Miramar, con gran afluencia de público, en especial en los conciertos protagonizados por el Trío Esaldi y el pianista Alberto Abengózar, con sendos llenos. Asimismo, los jóvenes músicos protagonizaron las dos citas de Musikeler, una propuesta de Quincena para el público más joven y que por segundo año consecutivo ha tenido como espacio de encuentro el Convent Garden, más concretamente la cripta del mismo en esta segunda ocasión, y una excepcional acogida puesto que en las dos citas gratuitas se completó el aforo de la cripta.
La Quincena Andante, el ciclo “viajero” de la Quincena Musical, ha recorrido localidades de Gipuzkoa, Álava, Navarra y Lapurdi. De entre los catorce conciertos celebrados durante el ciclo, cabría destacar el concierto ofrecido por la Orquesta Sinfónica de Euskadi en Getaria, un concierto que sirvió para recordar la gesta de Elkano, de cuyo inicio se cumplía el 500 aniversario. La basílica del Santuario de Arantzazu, escenario fundamental de este ciclo desde que en 2008 acogiera el primer concierto de Quincena, volvió a registrar también un lleno absoluto con el concierto ofrecido por el Orfeón Donostiarra y Euskadi Brass, coincidiendo este año con el 50º aniversario de la colocación de los apóstoles de Jorge Oteiza.
ConversanDO, otra de las iniciativas de la Quincena para la captación de nuevos públicos, también ha consolidado su presencia en la programación del festival en la edición de este año. Esta actividad pionera, dirigida a aquellas personas que nunca han asistido a un concierto sinfónico, consiste en dar la oportunidad de disfrutar de un concierto en el Kursaal y de compartir la experiencia en un encuentro informal a la conclusión del mismo, una iniciativa que sigue llegando cada año a más público de todas las edades.
Recalcar por otra parte, que enmarcada en la Quincena Verde, la Quincena Musical ha impulsado una iniciativa en esta 80 edición con el objetivo de reducir en la medida de lo posible el consumo de plástico, utilizando fuentes de agua para los conciertos del Kursaal, y distribuyendo vasos reutilizables entre los músicos. Ademas, se ha utilizado agua embotellada en envases 100% reciclados y reciclables en los restantes conciertos de Quincena, en sustitución de las aproximadamente 2.700 botellas y botellines utilizados en la edición anterior.