Sencillez, pocos colores y un trazo delicado e intimista son algunas de las características de la obra de Elena Odriozola (San Sebastián, 1967), y en el cartel que ha ideado para ser imagen de la 77 Quincena Musical se perciben esos rasgos: es un cartel dulce, intimista, de apariencia delicada. “Cuando la Quincena me propuso crear el cartel para esta nueva edición, decidí emplear un tono infantil. Me podía haber decantado por algo totalmente diferente pero, finalmente aposté por una orquesta de ratones, ya que hace un tiempo, imaginando y concibiendo un montón de ratones para un libro que ilustré, “La Cenicienta”, me lo pasé francamente bien”.
De esta forma, el cartel diseñado por Elena Odriozola nos presenta a una orquesta barroca compuesta por diecinueve ratones. La mayoría de los roedores sostienen entre sus manos instrumentos que no son reales. Del techo de la sala pende una elegante lámpara compuesta por los datos de la Quincena (77 Musika Hamabostaldia / Quincena Musical / Donostia-San Sebastián / Abuztua 4-31 Agosto / 2016) y en uno de los hilos de la lámpara posa un pájaro que ha perdido varias plumas. “Algunos ratones elevan la vista hacia el techo; la presencia del pajarillo les ha alterado y se percibe cierto caos en el seno de la orquesta” explica Odriozola. En cuanto a la paleta de colores que ha empleado para resolver el cartel señalar que se trata de una gama suave y contenida: gris para dar cuerpo a los ratones, negro para la vestimenta, dorado para los instrumentos y las piedras preciosas que arman la lámpara y naranja para el plumaje del pájaro.
Elena Odriozola cuenta con una larga trayectoria en el ámbito de la ilustración. Estudió arte y decoración y en 1997 empezó a trabajar exclusivamente como ilustradora. Desde entonces ha ilustrado más de un centenar de libros traducidos a diversos idiomas, y su trabajo ha obtenido varios reconocimientos entre los que caben destacar el Premio Euskadi de la Ilustración por su trabajo en el libro “Aplastamiento de las gotas” en 2009; y el Premio Nacional de Ilustración en 2015 por “su capacidad de renovación siguiendo una línea propia y coherente y por el potencial narrativo de su obra”.
“A la hora de componer el cartel, he intentado emplear un número reducido de piezas. Ese ha sido mi objetivo: contar la mayor cantidad posible de cosas utilizando unos pocos medios. Con esta premisa, para componer los ratones sólo he utilizado seis sellos. En una primera fase dibujé todas las piezas en un papel y, una vez cortadas, empecé a jugar con ellas; a combinar las diferentes piezas y a componer los ratones. En un segundo paso, esas piezas hechas sobre papel las convertí en sellos y con los sellos, de uno a uno, fui representando todos los ratones que conforman la orquesta barroca. La lámpara, en cambio, la diseñé a ordenador, ya que la información que aparece en ella (la edición de la Quincena, las fechas…) tiene que leerse de manera natural, fácil. El pajarillo también lo hice aparte. A decir verdad, componiendo este cartel me lo he pasado en grande. He disfrutado mucho con todo el proceso, y yo creo que cuando tienes la posibilidad de jugar con lo que tienes entre manos y eres capaz de disfrutar, las cosas salen mucho mejor”.
A lo largo de su trayectoria el trabajo de Elena Odriozola ha evolucionado notablemente, pero su mirada, su manera de interpretar y narrar las cosas no ha cambiado; sigue siendo la misma. Odriozola ha querido mostrar su agradecimiento al festival: “El encargo de la Quincena Musical lo recibí con mucha ilusión; agradezco mucho al festival haber pensado en mi para crear el cartel de esta edición. Lo he creado con muchas ganas, con una ilusión enorme, y estoy muy contenta con el resultado”.