• Este jueves 29 de agosto, a los gallegos Abraham Cupeiro y Ensemble Música Práctica se sumarán en tan icónico enclave los vascos Oreka TX, Eñaut Elorrieta, Agus Barandiaran y los solistas de Kamerata Oiasso.
• Entradas a la venta en las taquillas del Kursaal y del Teatro Victoria Eugenia y en quincenamusical.eus.
En el marco de su ciclo Quincena Andante, la Quincena Musical regresa este jueves 29 de agosto al Santuario de Arantzazu. Uno de los escenarios más emblemáticos del festival, desde 2001, el santuario de Oñati se convierte cada año en un cruce de culturas y épocas que concita el interés de un público ávido de propuestas heterogéneas a caballo entre lo clásico y popular.
En esta ocasión, Galicia y Euskadi se dan la mano en una original propuesta de Abraham Cupeiro, intérprete de viento especializado en instrumentos únicos y olvidados, al que, junto al también gallego Ensemble Música Práctica (formado por intérpretes de violín, violonchelo, piano y percusión) se sumarán por primera vez los artistas vascos Harkaitz Martínez de San Vicente y Mikel Ugarte (txalaparta, Oreka TX), Eñaut Elorrieta (voz), Agus Barandiaran (acordeón) y los solistas de Kamerata Oiasso.
Bajo el título “Los sonidos olvidados”, se podrá disfrutar de una singular selección de obras escogidas específicamente para este encuentro: Réquiem por Marsias, Armenia, Costa atlántica, Baleas y Atlantis, de Abraham Cupeiro; Danzas rumanas, de Béla Bartók; Albiztur, de Iñaki Malbadi; Sardos, de Agus Barandiaran; Itzulera, de Eñaut Elorrieta; Oblivion, de Astor Piazzolla; Amusia, de Oreka TX y los temas tradicionales Urkiola y Canto de arrieiro.
Constructor de instrumentos, multiinstrumentista y compositor, Abraham Cupeiro recupera instrumentos perdidos en el tiempo y los utiliza para crear nuevas sonoridades e imbricarlos en músicas ajenas a ellos. Aunque su formación es clásica, siempre se ha sentido atraído por todo tipo de músicas y desde temprana edad ha formado parte de grupos de folk, jazz, música antigua… Como instrumentista, destaca por ser una de las pocas personas que toca el Karnyx (trompeta celta de la Edad de Hierro). Abraham recupera y construye diversos instrumentos, e interpreta con ellos todo tipo de música, al tiempo que los mezcla con formaciones modernas de todo tipo, dando forma así a proyectos como el que el jueves se estrenará en Arantzazu.
Este concierto estará dedicado a la memoria de dos de los artistas vascos que dejaron su impronta en el Santuario de Arantzazu y cuyo centenario del nacimiento se conmemora este año: Eduardo Chillida y Nestor Basterretxea.
Las entradas para este concierto se pueden adquirir en las taquillas del Kursaal y del Teatro Victoria Eugenia y en la web quincenamusical.eus.